Tortas de calabacita: Calabacines capeados rellenos de queso (Receta de Cuaresma)
Ir a la recetaHoy veremos cómo preparar tortitas de calabaza con queso, una receta de calabacitas capeadas que, además de deliciosa, es muy fácil de hacer.
No hace mucho me encontraba preparando recetas navideñas y de repente ahora se trata de recetas de cuaresma… Una de dos, o estoy muy feliz y por lo tanto el tiempo pasa más rápido, o estoy volviéndome vieja y el tiempo se me va cada vez más rápido de las manos… Yo diría que es una combinación de ambas aunque me gusta pensar que es lo primero nada más.
En unos cuantos días más comienza la cuaresma y a modo de inauguración te he traído un plato de cuaresma fácil que, a mi parecer, es uno de los que más se consumen durante esta temporada del año. Las calabacitas capeadas y rellenas de queso son una auténtica delicia y, además, una receta muy sana.
No sé qué tienen los platos tan sencillos como estas tortas de calabacita caseras que a mí me enamoran… Son tan simples, pero a la vez tan especiales desde su textura y sabor, que si alguien me los sirve o los preparo en casa me puedo comer la bandeja completa.
Esta receta de tortitas de calabaza capeadas la preparó mi mamá hace poco con una variedad de calabacín que poco se encuentra en mi país, pero en mi ciudad natal es muy popular y se les llaman coloquialmente “calabacita buchona”. Esto es porque “buche” es una palabra que se usa también de forma coloquial para denominar al cuello, y esta calabaza posee una forma en la que comienza con un abultamiento que se alarga pareciendo un gran cuello. Mi madre muy amablemente me ha enviado un poco de esta calabaza y para aprovecharla no podía dejar de probar estas tortitas de calabaza que son una delicia y espero que a ti también te gusten mucho.
Receta de Calabacitas Capeadas o Tortitas de Calabaza con Queso
Notas
- Con este capeado de verduras se pueden preparar diversas recetas, desde tortas de coliflor, de papa o hasta de chiles rellenos.
- Sirve las calabacitas rellenas capeadas con una salsa de tomate o solas, de ambas formas quedan del
Ingredientes
- 1 Calabacita “buchona” o 2 calabacines
- 150 gr. de queso para fundir (yo estoy utilizando queso adobera pero puedes usar chihuahua, manchego, gouda o el que más te guste)
- 3 huevos (separar las yemas y las claras)
- 50 gr. de harina de trigo
- Aceite vegetal suficiente para freír
- Sal cantidad suficiente
Preparación
- Primero lo que vamos hacer para elaborar las tortas de calabacita será rebanar las calabacitas o calabacines en rodajas de un grosor aproximado de 1 cm. No deben quedar demasiado delgadas ni muy gruesas porque de ambas formas puede ser difícil de freír.
- Colocar las rodajas de calabaza en una cacerola con agua hirviendo y un poco de sal. Cocinar hasta que las calabacitas estén cocidas, pero mantenga su firmeza.
- Mientras las calabacitas están listas vamos a preparar nuestro capeado que es muy sencillo: primero vamos a batir a punto de turrón las claras de huevo.
- Integramos las yemas sin dejar de batir y en forma de lluvia poco a poco agregamos la harina hasta que se incorpore todo bien y reservar.
- Cortar en rebanadas delgadas el queso, yo utilicé un pelador de vegetales para que las rebanadas fueran finas, es importante que queden delgadas para que puedan quedar bien como relleno sin que se salga de nuestras rodajas de calabacín.
- Escurrir los calabacines una vez lista y formar parejas, en el centro de las rodajas vamos a colocar una capa de queso y sellamos.
- Capeamos cubriendo muy bien por todos lados, de una por una para que sea fácil, si se te dificulta mantener unidas las rodajas al momento de capear puedes pinchar con un palillo o mondadientes.
- Freír en suficiente aceite hasta que tengan un color doradito por ambos lados.
- Escurrir sobre una rejilla o papel absorbente.
- Ahora bien, lo tradicional es servir las tortas de calabacita con una caldillo o salsa de tomate ligera, pero a mí en lo personal me gustan más así.
Cómo preparar calabacitas rellenas capeadas
Primero lo que vamos hacer será rebanar la calabacita en rodajas de un grosor aproximado de 1 cm no deben quedar demasiado delgadas ni muy gruesas porque de ambas formas puede ser difícil de freír.
Colocar las rodajas de calabaza en una cacerola con agua hirviendo y un poco de sal. Cocinar hasta que las calabacitas estén cocidas, pero mantenga su firmeza.
Mientras las calabacitas están listas, vamos a preparar nuestro capeado que es muy sencillo: primero vamos a batir a punto de turrón o punto de nieve las claras de huevo.
Integramos las yemas sin dejar de batir y en forma de lluvia poco a poco agregamos la harina hasta que se incorpore todo bien y reservar.
Cortar en rebanadas delgadas el queso, yo utilicé un pelador de vegetales para que las rebanadas fueran finas, es importante que queden delgadas para que puedan quedar bien como relleno sin que se salga de nuestras rodajas de calabacín.
Escurrir los calabacines una vez lista y formar parejas, en el centro de las rodajas vamos a colocar una capa de queso y sellamos.
Capeamos cubriendo muy bien por todos lados, de una por una para que sea fácil, si se te dificulta mantener unidas las rodajas al momento de capear puedes pinchar con un palillo o mondadientes.
Freír en suficiente aceite hasta que tengan un color doradito por ambos lados.